God save the BBC
Si tus series habituales te han abandonado y el vacÃo que ha dejado Perdidos no te deja llevar una vida normal tenemos lo que necesitas: series británicas. Si, son más cortas que las americanas y la gente es un poco más fea y con los dientes más amarillos, pero a cambio pasaréis alguno de los mejores ratos televisivos de los últimos años. Ya habÃamos hablado en neurobsesion de la primera temporada de Luther (ya está disponible la segunda) y de la miniserie Red Riding, dos de las mejores series del 2010 y 2009 respectivamente. Hoy os traemos tres recomendaciones que no podéis dejar pasar:
THe Hour
El Gobierno decide entrar en una guerra en Oriente Medio llevado por intereses económicos. Apelando al patriotismo intenta controlar cualquier mensaje crÃtico lanzado desde la prensa, no vaya a ser que alguien ponga en evidencia los verdaderos motivos de una invasión de un paÃs que está a miles de kilómetros de las tierras inglesas. A pesar de sus esfuerzos la gente sale a la calle a pedir explicaciones a un régimen que se desgasta dÃa a dÃa, quedando acorralado por sus propias mentiras.
Cualquiera pensarÃa que esta es otra historia sobre el Gobierno de Tony Blair y la Guerra de Irak, pero nada más lejos de la realidad. The Hour está exquisitamente ambientada en el Londres de los años 50, con un trabajo de diseño que recuerda de manera inevitable a Mad Men (que se desarrolla tan sólo unos años después). La Guerra de la que hablamos es la crisis de Suez, una guerra en la que Francia e Inglaterra se juntaron a Israel para evitar que Egipto nacionalizara el Canal de Suez. Rusia y Estados Unidos ejercieron presiones en cada bando para terminar el conflicto y los galos y británicos tuvieron que volver a sus casas sin conseguir el premio gordo y con la certeza de que ya no eran los reyes de la pista.
Durante el inicio de esta crisis internacional comienza la andadura de un nuevo programa televisivo de noticias y opinión en la BBC: The Hour. Bajo la dirección de una joven muy prometedora, Bel Rowley, dos hombres antagónicos intentarán cada semana llevar a las televisiones de Inglaterra una visión imparcial de la actualidad británica e internacional. Por una lado está el presentador Hector Madden, encantador héroe de guerra al que interpreta Dominic West (McNulty en The Wire), de familia acomodada y bien relacionado con el entorno del primer ministro Anthony Eden. Por el otro está Freddie Lyon, un joven periodista de gran talento que aspira a presentar el programa en el que trabaja. Es un periodista hecho a si mismo, con tendencias antisistema y un discurso sin filtros que le meterá en problemas en más de una ocasión. Sin embargo parece estar más interesado en investigar el misterioso suicidio de una amiga de la infancia que en retransmitir la invasión de Egipto. EspÃas, periodistas, polÃticos, mensajes ocultos, mansiones victorianas y el Londres de los 50 se mezclan en un cóctel muy interesante que sólo tiene 6 capÃtulos de una hora cada uno. Muy recomendable si te gustaron The Wire, Rubicon y Mad Men.
Sherlock
Aunque se emitió en 2010 nuestra otra propuesta británica para este otoño es la última adaptación del personaje de Sir Arthur Conan Doyle para la pequeña pantalla. En un movimiento muy arriesgado los creadores decidieron cargarse la ambientación victoriana del Londres de finales del siglo XIX para presentarnos un Sherlock Holmes del siglo XXI, navegando por internet con su BlackBerry y a un Dr. Watson recién llegado de la guerra de Afganistán (eso al menos sigue igual que en la original). A pesar de que cualquier aficionado a la obra del detective británico torcerÃa el gesto ante semejante herejÃa, lo cierto es que la adaptación de Steven Moffat y Mark Gatiss es posiblemente la más cercana a las novelas y relatos de Doyle. Es una serie muy corta, con solamente 3 capÃtulos de una hora en los que va saltando de intriga a la comedia con un ritmo frenético.
Benedict Cumberchant hace una interpretación del detective que os dejará hipnotizados. Con una arrogancia natural, ese aspecto de lord inglés y una voz de locutor de radio consigue un Sherlock Holmes que desborda inteligencia e imaginación. A la vez destila una tremenda sociopatÃa que le hace disfrutar con cada crimen como un niño pequeño disfruta de sus juguetes. El Dr Watson es Martin Freeman, a quien quizá recordéis de Love Actually (ahà llevaba menos ropa) y que pronto será Bilbo Bolsón en el Hobbit. Con mucha discreción aporta una actuación a la altura de la de Cumberchant. La serie nos pone en su punto de vista desde el inicio asà que iremos conociendo a Sherlock a medida que Watson va descubriendo al famoso investigador. Si le dejáis entrar en vuestras casas no podréis parar hasta conocer a Moriarty en el último episodio. Lo único malo es que no habrá nuevos capÃtulos hasta el 2012.
The Shadow Line
En la Wikipedia dicen que el récord mundial de aguantar la respiración lo tiene un francés con una marca de 11 minutos y medio. Eso no me parece nada en comparación con el tiempo que he estado sin respirar viendo The Shadow Line: 420 minutos. La serie británica comienza en el asiento de atrás de un coche. Harvey Wratten acaba de salir de la cárcel y su cadáver descansa con dos herida de bala en la cabeza. La banda de narcotraficantes que lideraba se desmorona y Joseph Blade, un tranquilo contable que llevaba la tapadera legal del cártel, se encuentra en el papel del nuevo jefe de la banda. El amnésico inspector de policÃa Jonah Gabriel, casi recuperado de un disparo en la cabeza sufrido en una emboscada en la que muere su compañero, se hace cargo de una investigación en la que nada ni nadie es lo que parece.
Los dos bandos se lanzan a investigar el rompecabezas de la muerte de Wratten, siguiendo una delgada lÃnea entre el bien y el mal. A ellos se une un tercer bando representado por el inquietante hombre de la gabardina y el sombrero: Gatehouse.
Con una atmósfera densa y oscura que recuerda a Red Riding, unas actuaciones sobresalientes de todo el reparto (el trabajo de Stephen Rea pone los pelos de punta) y una trama compleja donde el suspense, la tensión y las sorpresas ganan la partida a la acción Made in Hollywood, The Shadow Line ha conseguido algunas de las mejores crÃticas de la prensa inglesa en muchos años. La serie consta de 7 capÃtulos de una hora cada uno, y aunque apenas tiene música (creo que es la serie más silenciosa que he visto) la canción de la cabecera vale por una banda sonora entera: Pause, de la Australiana Emily Barker. En resumen: muy recomendable a los amantes de la (tele)novela negra.
P.D: ¿y cómo consigo yo estas joyas? Pues tienes varias opciones: Fnac tiene de oferta Sherlock por 25€ (son muy espléndidos ellos). The Hour y The Shadow line todavÃa no están disponibles, pero si tenéis iTunes podéis cambiar el pais del iTunes Store y comprarlas en la UK store por dos pounds por capÃtulo. No tendréis subtÃtulos, no. ¿La calidad? Normalita. Ya, ya lo se. Bueno, es lo que hay. No, eso está prohibido. Si, ya se que puedes verlo en buena calidad y que además le puedes poner subtÃtulos. No, difÃcil no es. Vale, déjalo, que te sulfuras. Vete quitándote esa opción de la cabeza o acabarás en las mazmorras. Estás avisado.
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