Amanece, que no es poco
Continuando con nuestros vÃdeos pedagógicos sobre CardiologÃa, rescatamos hoy del desván de la memoria una de las escenas más estrambóticas sacadas de una de las pelÃculas más marcianas del cine español. “Amanece, que no es poco”, dirigida por José Luis Cuerda en 1989 es hoy una pelÃcula de culto. Su página de Facebook tiene más de 13.000 usuarios adheridos y yo mismo conozco a un montón de gente que me podrÃa dar sin pestañear la réplica de cualquiera de sus diálogos. Son 90 minutos de continua creatividad, de diálogos desternillantes, de personajes inolvidables que atraviesan una trama compleja que discurre por la difÃcil frontera entre lo surrealista y lo ridÃculo. La galerÃa de actores españoles que le dan vida es magnÃfica. En esta pelÃcula se juntaron todos aquellos secundarios geniales que dieron grandeza al mejor cine español. Escapados de las compañÃas de teatro, de las pelÃculas de Berlanga y de Bardem, recalaron todos juntos en “Amanece que no es poco”, en la que tal vez fue la última pelÃcula a la altura de su talento. En este vÃdeo el maestro Don Roberto (el gran Paco Hernández, habitual actor de doblaje, recientemente fallecido) les explica a sus alumnos el funcionamiento del corazón.
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