Fasciculaciones: sospechosos habituales
Las fasciculaciones son descargas de unidad motora (por tanto, de axones individuales) que se pueden observar tanto en individuos enfermos como en sanos. Se manifiestan como movimientos involuntarios, rápidos, saltatorios, dentro del vientre muscular, que no provocan desplazamiento de la articulación. Su ritmo de presentación es irregular. Pueden ser inducidas por percusión sobre un vientre muscular parcialmente denervado, y también las provoca el frío o la fatiga.
En los estudios neurofisiológicos las fasciculaciones, al igual que las fibrilaciones, las ondas positivas, las descargas complejas de alta frecuencia y las descargas miotónicas, son señales de actividad eléctrica espontánea que pueden encontrarse en multitud de enfermedades neuromusculares. Las fasciculaciones, a diferencia del resto, nunca aparecen en las miopatías.
ASOCIACIONES CLÍNICAS
Se pueden observar en individuos sanos y en diversas patologías, tales como la enfermedad de motoneurona, radiculopatías, neuropatía periférica, tetania, tirotoxicosis, sobredosificación de anticolinesterásicos, etc. Diversos autores han intentado encontrar características diferenciales que permitieran distinguir las fasciculaciones banales de las “malignas”, sin éxito. En general cuando son abundantes y ampliamente distribuídas son un signo de enfermedad de motoneurona, si bien también pueden ser muy prominentes en la atrofia muscular espinal (especialmente en el síndrome de Kennedy) o en la fase aguda de la poliomielitis. También son un rasgo prominente en las enfermedades con bloqueos de conducción (como la neuropatía motora multifocal y la plexopatía inducida por radiación). Se ven también en enfermedades que provocan cavitaciones medulares con afectación de las astas anteriores, como la siringomielia y son frecuentes en la radiculopatía espondilótica cervical. Con menos frecuencia aparecen en las neuropatías desmielinizantes aguda y crónica, y son raras en las neuropatías axonales.
Si no se acompañan de ningún otro signo o síntoma (atrofia, debilidad, trastorno sensitivo, disfunción esfinteriana) es muy probable que se trate de fasciculaciones benignas. Pueden también ser inducidas por trastornos metabólicos, como el hiperparatiroidismo, el hipertiroidismo o la hipermagnesemia, pueden verse en la tetania o ser provocadas por diversos fármacos o productos químicos como los anticolinesterásicos, la cafeína, la teofilina, la terbutalina o el litio.
NEUROFISIOLOGÍA
Neurofisiológicamente las fasciculaciones con frecuencia se consideran evidencia de denervación activa. Sin embargo, los estudios practicados sugieren que se trata de manifestaciones de “inestabilidad” del axón motor, reflejando probablemente una reinervación reciente y emisión de colaterales. A un nivel molecular se correlacionan con cambios en la conductancia de los canales de potasio y calcio, y en los gradientes iónicos de la membrana axonal.
Se cree que su mecanismo fisiopatológico es la descarga espontánea de los nervios motores, pero el sitio de origen de dicha descarga no ha podido ser demostrado. Teóricamente podrían generarse en cualquier punto del trayecto del nervio, si bien la evidencia disponible parece apuntar hacia un origen distal, en las terminaciones nerviosas intramusculares, y no en el soma neuronal.
En este enlace, que pertenece a la página de Patología Neuromuscular de la Universidad Washington de Saint Louis, podéis ver la ecografía de un músculo bíceps mientras sufre fasciculaciones. Y en el siguiente vídeo podéis observar frecuentes fasciculaciones en el pie de un individuo con un Sindrome de fasciculaciones benignas
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