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¡Cuidado con el Motilium!

27/ 03/ 12
rana

Uno de los problemas de los fármacos “que ya estaban ahí” es que ni siquiera pensamos en ellos como fármacos. Muchas veces no nos paramos a considerar sus efectos adversos, sus interacciones, sus problemas. Escrutamos con exhaustivo detalle las especificaciones del nuevo medicamento que se acaba de presentar pero utilizamos alegremente el antiguo. Y si el antiguo tiene un aura de inocuidad como la domperidona todo esto es mucho más cierto.

Cuando aprendimos la Neurología, en nuestra época de residentes, nos dijeron que la levodopa producía náuseas y esto daba lugar a que muchos pacientes abandonaran un tratamiento que, salvo por ese detalle, podía hacerles mucho bien. Por eso era importante, al menos al principio del tratamiento, utilizar un antiemético, incluso de forma preventiva. Y entre todos ellos el rey era la domperidona, uno de los pocos que no producía efectos adversos extrapiramidales. Y lo usamos alegremente. ¿A qué dosis? Con generosidad: una cucharada antes de cada toma de levodopa.

Sin embargo, una nota reciente de la AEMPS que hemos conocido a través del extraordinario blog Hemos leído, ha venido a transformar la princesa en rana. El pasado mes de diciembre la AEMPS, en una de sus notas informativas, nos recuerda que la domperidona puede asociarse con un aumento de riesgo de arritmias ventriculares graves o muerte súbita de origen cardiaco, y que este riesgo parece ser superior en pacientes mayores de 60 años o en aquellos que toman dosis superiores a 30 mg. Por tanto, debe utilizarse la menor dosis posible.

Es importante valorar si el paciente tiene antecedentes de patología cardíaca a la hora de prescribir domperidona, teniendo especial precaución en pacientes con antecedentes de prolongación de intervalos de la conducción cardiaca, particularmente QTc, con trastornos electrolíticos significativos o enfermedades cardíacas subyacentes como insuficiencia cardiaca congestiva.

Teniendo en cuenta que la solución de Motilium es de 1 mg/ml, que una cucharada sopera viene a contener 10 ml y una cucharada cafetera alrededor de 5 ml, podéis calcular dónde están los límites de seguridad. Y, por si no recordáis qué otros fármacos prolongan el intervalo QT, aquí va una pequeña lista.