Un año más nuestro compañero Daniel Santirso @dsantirso ha comentado las preguntas del examen MIR.
El año pasado @emilienko organizó por primera vez un proyecto de colaboración entre médicos de diferentes especialidades para comentar las preguntas del examen MIR. Los colaboradores, la mayoría de ellos blogueros (o twitteros), colgaron en sus páginas los comentarios a las preguntas del temible test. El proyecto al completo pude visitarse en Wikisanidad, ordenado por especialidades.
Este año vuelven a la carga, y ya casi están todas las especialidades disponibles para consultar. Si pincháis en Leer mas… podréis ver las preguntas de Neurología que ha comentado @dsantirso. Le damos la enhorabuena a @emilienko por un excelente trabajo y lamentamos profundamente que se haya despedido de su blog, “como convertirse en entrenador pokémon” un veterano de la blogosfera médica. Queremos agradecer a @ocularis y @mondomedico por su ayuda con las preguntas en aguas fronterizas.
Cualquier ayuda a los opositores MIR es poca, os deseamos suerte con los resultados de este año, y a los que leáis esto preparando los siguientes exámenes esperamos que os sea de utilidad.
-¿Doctor, puedo hacerle una pregunta?-
Casi imperceptiblemente el médico miró su reloj, llevaba dos pacientes de retraso -Por supuesto.-
-Yo se que tiene mucha experiencia tratando a pacientes con mi enfermedad, y no cuestiono su profesionalidad, se lo pregunto por pura curiosidad: ¿Dónde estudia usted mi enfermedad?-
-¿Cómo que dónde?¿Se refiere a en qué sitio?-
– Lo he formulado mal, disculpe. Me refiero a de dónde saca usted información de mi enfermedad.-
– Ah, bueno… pues no se… principalmente libros de Neurología.-
– Entiendo, entiendo. No se moleste, doctor pero ¿quién escribe los libros?. Quiero decir, ¿De dónde saca la información la persona que escribe los libros?-
Por un momento el médico pensó que le estaban tomando el pelo.- Pues sobre todo de artículos de revistas y de otros libros.- El médico miró el reloj. Llevaba ya una hora de retraso.
-Ah, revistas, claro. Pero, hay una cosa que no entiendo: ¿Quién escribe en las revistas?-
-Las revistas tienen un comité editorial y seleccionan entre los artículos que se envían aquellos más interesantes o que consideran más adecuados para la línea de cada revista.-
-Me tiene que perdonar Doctor, pero ¿quién envía esos artículos?-
-Pues cualquiera que quiera que se le publique un artículo. Por supuesto hay que seguir una metodología científica y respetar las normas de la revista, porque si no el artículo será rechazado. Pero cumpliendo esas normas cualquiera puede enviar un artículo a cualquier revista, yo mismo por ejemplo, acabo de enviar una artículo a una revista americana.
-No se lo tome mal, se lo pregunto por auténtica curiosidad, pero ¿qué interés puede tener usted en mandar un artículo?¿Le pagan dinero?
-No, lo cierto es que incluso tendría que pagar si me lo publicasen, porque quiero incluir un gráfico en color. Y los estudios podría decirse que están pagados por los organismos públicos, como el Hospital o la Universidad, no por las revistas. La razón por la que quiero publicar (además del interés divulgativo, por supuesto) es que la publicación es uno de los factores fundamentales de mi curriculum. El año que viene convocan una oposición de plazas en la sanidad pública y las publicaciones científicas cuentan muchísimo.
-¿Y yo podría leer esas revistas? Nunca las he visto en los quioscos. –
-En general no. Podrías suscribirte a alguna de ellas, pero son tan caras que solemos pedir acceso a través del Hospital o la Universidad. Ni siquiera así podemos acceder a todas ellas. Reconozco que hay algunas gratuitas, pero suelen tener menos prestigio y no suelen tener mucho interés.
– Perdone otra vez más, pero hay algo que no he entendido bien. Usted dice que la forma de conocer la información nueva de mi enfermedad es a través de revistas científicas (o de libros escritos a partir de ellas). Las instituciones potencian que sus trabajadores escriban en estas revistas valorándolo en oposiciones y financiando su investigación. ¿Es correcto hasta ahí?-
-Si, en general es correcto.-
-Pero luego cuando lo quieren publicar lo envían a revistas de pago a las que gente de otros centros tendrá que pagar para poder acceder, ¿y me dice que es simplemente por prestigio?.
-Bueno, podría decirse que sí.-
-¿Y podría darse la situación en la que si usted publica en una revista a la que no esté suscrito su Hospital…un estudio financiado por este centro que es público…el propio Hospital no pueda acceder a este artículo una vez salga la revista?-
-No sabría decirle, supongo que si el Hospital pagase el artículo…
-¿Y no le parece un poco absurdo, doctor?-
-Pues mire, entiendo que le puede parecer un poco raro, pero así es como son las cosas y no las vamos a cambiar ni usted ni yo. Si me disculpa llevo mucho retraso y hoy tengo veinte revisiones de pacientes que estarán esperando para entrar.-
-Desde luego, lo entiendo perfectamente doctor, perdóneme acosarle con tantas preguntas. Un millón de gracias por su paciencia.- El paciente se levantó con dificultad y agarró el bastón.
-No se preocupe, pida una revisión para dentro de un año-. El Doctor sujetaba la puerta y mantenía una sonrisa un poco forzada.
-Muy bien, hasta otra ocasión Doctor..-
El médico se dirigió a su mesa y abrió el navegador. Había estado buscando un artículo que no estaba disponible en su hospital, pero tenía una clave que le había pasado un compañero de otro hospital. Sonrió al ver que la descarga había finalizado. Miró el listado de pacientes y avisó para que pasaran al siguiente. Seis primeras visitas y veinte revisiones en una mañana. La crisis, se dijo, la crisis.
El ministro de ciencia inglés lo tiene claro
Esta ficticia consulta ilustra el sinsentido al que hemos llegado en el mundo de las publicaciones científicas. Podríamos dedicar todo el blog a discusiones sobre este tema, así que de momento hoy os dejamos con lo que parece una estupenda noticia en la pérfida Albión: el ministro de ciencia británico apuesta por el open acces.
Tim estaba en su casa, sentado con su novia Kaylan. Era Viernes por la tarde y ese fin de semana la banda de Tim, Decoration Ghost, no tenía ninguna actuación así que habían planeando una pequeña escapada. Tim ensayaba con su bajo los acordes de la última canción que había escrito. Kaylan se acercó con el teléfono en la mano. Parecía preocupada.
-Hola, soy el Dr. Love. Tengo ya los resultados del electromiograma y las otras pruebas que has realizado.-
-¿Y qué ha salido?¿Voy a tener que dejar el Ballet?-bromeó Tim.
-Bueno, me gustaría que vinieras el Lunes para discutir los resultados. ¿Te vendría bien?-.
Tim sabía que no era nada bueno. Había ido al neurólogo porque notaba que su pie derecho tropezaba con frecuencia, pero había pensado que sería culpa del golpe que se había dado en la espalda el año anterior. De todas formas si el médico no le quería dar los resultados por teléfono es que no podía ser nada bueno.-Si, allí estaré- Después se daría cuenta de que había colgado sin despedirse.
Kaylan estaba furiosa, no entendía por qué no había insistido al doctor para que le contara los resultados por teléfono. Ese fin de semana no fueron a ningún sitio.
La madre de Tim había fallecido 20 años atrás de esclerosis lateral amiotrófica, así que cuando el Dr. Love le dijo que padecía esta enfermedad Tim ya sabía a lo que se enfrentaba. Las neuronas encargadas del movimiento de sus músculos empezarían a degenerar provocando una debilidad progresiva, afectando no sólo a sus extremidades sino también a los músculos encargados del habla o la respiración. Poco a poco quedaría atrapado en un cuerpo sin capacidad de movimiento, y podría llegar a necesitar del la ayuda de una máquina para poder respirar.
Hasta aquí la historia es muy parecida a la de cualquier paciente al que se le diagnostica de esta enfermedad. Lo que la hace especial es la respuesta que Tim y sus amigos tuvieron ante el diagnóstico de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA).
Tim y Kaylan decidieron que querían hacer público el diagnóstico y que necesitarían el apoyo de sus familiares y amigos para afrontar la lucha contra la enfermedad de Tim. Lo que no esperaban era la respuesta de sus amigos. Una hora después de crear un grupo en Facebook llamado Often Awesome, cientos de correos electrónicos de amigos y conocidos desbordaron las expectativas de la pareja.
Lejos de diluirse con el tiempo, las muestras de apoyo cristalizaron en una organización benéfica que tomó el nombre de Often Awesome (o Tim’s Army, como se describían a si mismos). Antes de un mes ya habían organizado conciertos benéficos, subastas, fiestas, exposiciones de arte… Gracias a los ingresos de la organización Tim y Kaylan pudieron financiar los cambios necesarios en su casa, su coche, comprar una nueva silla de ruedas… Pero el ejercito de Tim no solo aportaba una ayuda económica. Catie Braly, amiga de la infancia de Tim, distribuía por turnos a todos los “soldados” en función de lo que estaban dispuestos a hacer. Algunos se comprometían a llevar a cabo labores de enfermería y atender a Tim a medida que su dependencia era mayor, otros se organizaban para acompañarle por las noches, otros los fines de semana…
Desde el momento del diagnóstico Tim y Kaylan tenian claro que querían realizar una labor de concienciación sobre esta enfermedad, así que además de todos los actos benéficos decidieron realizar una serie documental. A través de 33 capítulos colgados en Youtube (y Vimeo) pudimos acompañar a Tim durante un año y medio. No tiene un final feliz, y algunos capítulos son desgarradores, pero el esfuerzo de Tim y todos los que estaban a su alrededor es una historia profundamente inspiradora contada de forma magistral por Andy Coon y Blake Faucette, con pasión y sentido del humor.
En el texto hemos incluido dos videos, el primer episodio y el número 26, donde hace un repaso del primer año desde el diagnóstico. Podéis ver todos los capítulos en este enlace o seguir las actividades del ejército de Often Awesome en este otro.
También os recomendamos este otro artículo en neurObsesion sobre esta terrible enfermedad.
Si tuviera que elegir mi rincón favorito de Internet elegiría sin duda el Vimeo Staff Picks. En esta página los trabajadores de Vimeo, la red social de vídeos, eligen aquellos que más les han gustado de los 16000 vídeos que se suben cada día. Muchos de los vídeos que muestran serán luego difundidos a través de blogs y redes sociales, así que se puede decir que los currantes de Vimeo son los grandes cazatalentos de la Red.
Como es Domingo y no apetece mucha ciencia os traemos hoy algunos de nuestros vídeos favoritos de los Vimeo Staff Picks:
Evelyn Evelyn
Nuestra cabecera la ocupa el vídeo musical del bizarro grupo Evelyn Evelyn. Está compuesto por dos hermanas siamesas que hartas de vivir en el circo ambulante “Dillard & Fullerton’s Illusive Traveling Show” deciden lanzarse al mundo de la música. El video es el de la cuarta canción del disco: ¿Has visto a mi hermana Evelyn?, donde animaciones tradicionales sobre el vaho de las ventanas acompañan a una pegadiza melodía ragtime. El disco es una auténtica obra de arte, con gran variedad de estilos musicales desplegados a lo largo doce canciones. En ellas nos van contando la historia de las siamesas (que parece sacada de un musical de Tim Burton) adornada con pianos, acordeones y ukeleles. Podéis escucharlas todas en su página de Bandcamp, e incluso descargar la canción del vídeo de forma gratuita en su página personal. Por lo visto el grupo tuvo cierto éxito y Amanda Palmer y Jason Webley se pegaron un pedazo de Tour mundial el año pasado metidos en sus papeles de Evelyn y Evelyn.
Afghanistan
Este vídeo sólo lleva 5 días colgado y ya alcanza casi 100.000 reproducciones. El joven periodista-fotógrafo alemán Lukas Agustin pasó dos años en Afghanistan trabajando para la ONG Operation Mercy. Recogió su experiencia en una increíble colección de fotografías, que expondría después en galerías de todo el mundo. Lo que reflejan es una cara diferente del país en guerra que todos hemos visto en televisión desde el inicio de la operación Libertad Duradera. El caso es que este año pudo volver con su novia a Kabul y a Mazar-e Sharif (al Norte de los montes del Hinu Kush, casi en la frontera con Uzbekistán) y llevó a cuestas su arsenal fotográfico para grabar este increíble vídeo. La canción es de Lisa-Maria Puy, una compositora alemana, pero no la he encontrado por ningún sitio en Internet, así que no os puedo ofrecer más información. Muy recomendable ver con el HD activado y a pantalla completa.
Un año en New York
Andrew Clancy es un técnico de cámara y editor de vídeo que se trasladó hace un par de años desde su Irlanda natal a la Gran Manzana. Durante meses se dedicó a grabar escenas del día a día en Nueva York con su Canon 7D para terminar recogiéndolo todo en este pedazo de vídeo. La canción, del también irlandés James Vincent McMorrow podrás descargarla gratis de Amazon si estás en suelo americano, si no puedes escucharla en Spotify siguiendo este enlace.
Tintin
Seguro que este video lo habéis visto ya rondando por Internet y eso que no hace ni un mes que está disponible. Los que habéis devorado las aventuras del reportero creado por Hergé reconoceréis numerosas referencias a todos los libros de Tintin. Esta obra de arte del diseñador James Curran está concebida como homenaje a los libros, pero a la vez está pensada como hipotética cabecera de la nueva película. No falta de nada: Tornasol, la Castafiore, el eclipse solar, el conejo de las pinzas de oro, la estrella misteriosa, las bolas de cristal, el yeti, el cetro de Ottokar…
Muchos los que difundieron el vídeo (en 26 días lleva casi medio millón de reproducciones) coincidían en lo mismo: Spielberg tenía que haberlo usado como apertura de su nueva versión de la aventuras del reportero belga. Pues bien, el amigo Steven vio el vídeo en Vimeo y lejos de denunciar al bueno de James lo invitó al estreno y le ofreció un puesto de trabajo. Así que si queréis trabajar para Steven ya podéis ir preparando vuestros cortos en Vimeo (ahora está preparando Jurassic park IV y una sobre Lincoln), suerte!.
¿Queréis más videos?
Esta es nuestra selección de este mes, pero podéis ver muchas más joyas en Vimeo Staff Picks.
Seguro que recordáis una joya televisiva de los ochenta llamada “El tiempo es oro”. Se trataba de un concurso de preguntas de cultura general presentado por Constantino Romero que echaban la noche de los domingos. Tras una serie de preguntas generales y otra ronda de preguntas específicas los concursantes se enfrentaban a una terrorífica pregunta final. Esta última prueba era tan difícil que los jugadores podían llevar dos ayudantes al plató y usar varias enciclopedias, a condición de encontrar la respuesta antes de que la cuenta atrás terminase. La televisión ha cambiado desde entonces y, dejando a un lado el celacanto catódico que es “Saber y Ganar”, el resto de concursos (los pocos que quedan) han bajado el listón de dificultad.
Este momento de nostalgia viene a cuento porque hace unos meses que Google y el New York Times han rescatado este concurso y nos retan cada día a resolver un enigma digno del programa de Don Constantino: A Google a Day. Para conseguir la respuesta a cada pregunta podemos utilizar todo el poder del buscador y sus herramientas, incluso nos da pistas y recomendaciones si estamos atascados y caemos en la tentación del camino fácil. Para que os hagáis una idea del tipo de pregunta os dejo este ejemplo en honor de un gran anatomista francés:
Si alguno de vosotros es un usuario avanzado del buscador seguramente ya esté pensando en los malditos spoilers: Google lanza la pregunta. Algún friki escondido en el sótano de la casa de sus padres la resuelve y la cuelga en su blog. Yo inocentemente trato de investigar la respuesta buscando en Google y entre los resultados me encuentro con la solución colgada por el friki. No os preocupéis, los de Google han pensado en todo y por eso han diseñado Deja Google, una máquina del tiempo que te permite buscar en Internet tal y como ésta existía antes de que el juego comenzara.
El juego puede seguirse también en la sección de pasatiempos del New York Times, para aquellos que habéis seguido entrenando con la enciclopedia Larousse esperando la vuelta de Constantino Romero. La propia compañía del buscador reconoce en su blog que el objetivo de estos enigmas es aprender a usar las herramientas de búsqueda, así como otros servicios: traductor, calculadora, mapas… Tranquilos, lo hacen por nuestro bien. Si confiamos en Google nuestra vida será mejor. Son nuestros amigos. Lo único que debéis evitar, y es importante que no lo olvidéis, es no buscar jamás google en google…
Si tus series habituales te han abandonado y el vacío que ha dejado Perdidos no te deja llevar una vida normal tenemos lo que necesitas: series británicas. Si, son más cortas que las americanas y la gente es un poco más fea y con los dientes más amarillos, pero a cambio pasaréis alguno de los mejores ratos televisivos de los últimos años. Ya habíamos hablado en neurobsesion de la primera temporada de Luther (ya está disponible la segunda) y de la miniserie Red Riding, dos de las mejores series del 2010 y 2009 respectivamente. Hoy os traemos tres recomendaciones que no podéis dejar pasar:
THe Hour
El Gobierno decide entrar en una guerra en Oriente Medio llevado por intereses económicos. Apelando al patriotismo intenta controlar cualquier mensaje crítico lanzado desde la prensa, no vaya a ser que alguien ponga en evidencia los verdaderos motivos de una invasión de un país que está a miles de kilómetros de las tierras inglesas. A pesar de sus esfuerzos la gente sale a la calle a pedir explicaciones a un régimen que se desgasta día a día, quedando acorralado por sus propias mentiras.
Cualquiera pensaría que esta es otra historia sobre el Gobierno de Tony Blair y la Guerra de Irak, pero nada más lejos de la realidad. The Hour está exquisitamente ambientada en el Londres de los años 50, con un trabajo de diseño que recuerda de manera inevitable a Mad Men (que se desarrolla tan sólo unos años después). La Guerra de la que hablamos es la crisis de Suez, una guerra en la que Francia e Inglaterra se juntaron a Israel para evitar que Egipto nacionalizara el Canal de Suez. Rusia y Estados Unidos ejercieron presiones en cada bando para terminar el conflicto y los galos y británicos tuvieron que volver a sus casas sin conseguir el premio gordo y con la certeza de que ya no eran los reyes de la pista.
Durante el inicio de esta crisis internacional comienza la andadura de un nuevo programa televisivo de noticias y opinión en la BBC: The Hour. Bajo la dirección de una joven muy prometedora, Bel Rowley, dos hombres antagónicos intentarán cada semana llevar a las televisiones de Inglaterra una visión imparcial de la actualidad británica e internacional. Por una lado está el presentador Hector Madden, encantador héroe de guerra al que interpreta Dominic West (McNulty en The Wire), de familia acomodada y bien relacionado con el entorno del primer ministro Anthony Eden. Por el otro está Freddie Lyon, un joven periodista de gran talento que aspira a presentar el programa en el que trabaja. Es un periodista hecho a si mismo, con tendencias antisistema y un discurso sin filtros que le meterá en problemas en más de una ocasión. Sin embargo parece estar más interesado en investigar el misterioso suicidio de una amiga de la infancia que en retransmitir la invasión de Egipto. Espías, periodistas, políticos, mensajes ocultos, mansiones victorianas y el Londres de los 50 se mezclan en un cóctel muy interesante que sólo tiene 6 capítulos de una hora cada uno. Muy recomendable si te gustaron The Wire, Rubicon y Mad Men.
Sherlock
Aunque se emitió en 2010 nuestra otra propuesta británica para este otoño es la última adaptación del personaje de Sir Arthur Conan Doyle para la pequeña pantalla. En un movimiento muy arriesgado los creadores decidieron cargarse la ambientación victoriana del Londres de finales del siglo XIX para presentarnos un Sherlock Holmes del siglo XXI, navegando por internet con su BlackBerry y a un Dr. Watson recién llegado de la guerra de Afganistán (eso al menos sigue igual que en la original). A pesar de que cualquier aficionado a la obra del detective británico torcería el gesto ante semejante herejía, lo cierto es que la adaptación de Steven Moffat y Mark Gatiss es posiblemente la más cercana a las novelas y relatos de Doyle. Es una serie muy corta, con solamente 3 capítulos de una hora en los que va saltando de intriga a la comedia con un ritmo frenético.
Benedict Cumberchant hace una interpretación del detective que os dejará hipnotizados. Con una arrogancia natural, ese aspecto de lord inglés y una voz de locutor de radio consigue un Sherlock Holmes que desborda inteligencia e imaginación. A la vez destila una tremenda sociopatía que le hace disfrutar con cada crimen como un niño pequeño disfruta de sus juguetes. El Dr Watson es Martin Freeman, a quien quizá recordéis de Love Actually (ahí llevaba menos ropa) y que pronto será Bilbo Bolsón en el Hobbit. Con mucha discreción aporta una actuación a la altura de la de Cumberchant. La serie nos pone en su punto de vista desde el inicio así que iremos conociendo a Sherlock a medida que Watson va descubriendo al famoso investigador. Si le dejáis entrar en vuestras casas no podréis parar hasta conocer a Moriarty en el último episodio. Lo único malo es que no habrá nuevos capítulos hasta el 2012.
The Shadow Line
En la Wikipedia dicen que el récord mundial de aguantar la respiración lo tiene un francés con una marca de 11 minutos y medio. Eso no me parece nada en comparación con el tiempo que he estado sin respirar viendo The Shadow Line: 420 minutos. La serie británica comienza en el asiento de atrás de un coche. Harvey Wratten acaba de salir de la cárcel y su cadáver descansa con dos herida de bala en la cabeza. La banda de narcotraficantes que lideraba se desmorona y Joseph Blade, un tranquilo contable que llevaba la tapadera legal del cártel, se encuentra en el papel del nuevo jefe de la banda. El amnésico inspector de policía Jonah Gabriel, casi recuperado de un disparo en la cabeza sufrido en una emboscada en la que muere su compañero, se hace cargo de una investigación en la que nada ni nadie es lo que parece.
Los dos bandos se lanzan a investigar el rompecabezas de la muerte de Wratten, siguiendo una delgada línea entre el bien y el mal. A ellos se une un tercer bando representado por el inquietante hombre de la gabardina y el sombrero: Gatehouse.
Con una atmósfera densa y oscura que recuerda a Red Riding, unas actuaciones sobresalientes de todo el reparto (el trabajo de Stephen Rea pone los pelos de punta) y una trama compleja donde el suspense, la tensión y las sorpresas ganan la partida a la acción Made in Hollywood, The Shadow Line ha conseguido algunas de las mejores críticas de la prensa inglesa en muchos años. La serie consta de 7 capítulos de una hora cada uno, y aunque apenas tiene música (creo que es la serie más silenciosa que he visto) la canción de la cabecera vale por una banda sonora entera: Pause, de la Australiana Emily Barker. En resumen: muy recomendable a los amantes de la (tele)novela negra.
P.D: ¿y cómo consigo yo estas joyas? Pues tienes varias opciones: Fnac tiene de oferta Sherlock por 25€ (son muy espléndidos ellos). The Hour y The Shadow line todavía no están disponibles, pero si tenéis iTunes podéis cambiar el pais del iTunes Store y comprarlas en la UK store por dos pounds por capítulo. No tendréis subtítulos, no. ¿La calidad? Normalita. Ya, ya lo se. Bueno, es lo que hay. No, eso está prohibido. Si, ya se que puedes verlo en buena calidad y que además le puedes poner subtítulos. No, difícil no es. Vale, déjalo, que te sulfuras. Vete quitándote esa opción de la cabeza o acabarás en las mazmorras. Estás avisado.
Hace algo más de 13 años Sergey Bin y su amigo Larry Page se tomaban unos días de descanso para ir al festival del Hombre Quemado en el desierto de Nevada. Los dos acababan de fundar su propia empresa, y decidieron colgar un cartel que avisara a los clientes que sus dueños estaban de vacaciones. La cuestión era que la empresa que acababan de fundar era Google, y lo que colgaron fue simplemente una versión diferente de su logo con el símbolo del “Burning Man” mientras los dos jefes estaban de vacaciones.
La costumbre de modificar el logotipo de Google en vacaciones se extendió en la empresa del buscador para celebrar también aniversarios, fiestas nacionales, eventos deportivos… Lo que en un principio era una sencilla modificación de las letras del logotipo pasó a ser con los años algo muchó más elaborado, con fantásticas animaciones y en algunos casos con funciones interactivas. Estas cabeceras personalizadas se llaman Doodles (algo así como garabatos) y una vez que el día llega a su fin son retiradas, pero podrás encontrarlas aquí: Google Doodles
Hoy Google le dedica a Freddy Mercury su página principal con un vídeo musical que celebra el 65 aniversario de su nacimiento. Si eres un fan de Queen sólo tienes que ir a Google.com y pulsar en el botón de Play dibujado en el logotipo. De todas formas te dejamos el vídeo en Youtube:
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