El tiempo es oro

04/ 11/ 11
agoogleaday

Seguro que recordáis una joya televisiva de los ochenta llamada “El tiempo es oro”. Se trataba de un concurso de preguntas de cultura general presentado por Constantino Romero que echaban la noche de los domingos. Tras una serie de preguntas generales y otra ronda de preguntas específicas los concursantes se enfrentaban a una terrorífica pregunta final. Esta última prueba era tan difícil que los jugadores podían llevar dos ayudantes al plató y usar varias enciclopedias, a condición de encontrar la respuesta antes de que la cuenta atrás terminase. La televisión ha cambiado desde entonces y, dejando a un lado el celacanto catódico que es “Saber y Ganar”, el resto de concursos (los pocos que quedan) han bajado el listón de dificultad.

Este momento de nostalgia viene a cuento porque hace unos meses que Google y el New York Times han rescatado este concurso y nos retan cada día a resolver un enigma digno del programa de Don Constantino: A Google a Day. Para conseguir la respuesta a cada pregunta podemos utilizar todo el poder del buscador y sus herramientas, incluso nos da pistas y recomendaciones si estamos atascados y caemos en la tentación del camino fácil. Para que os hagáis una idea del tipo de pregunta os dejo este ejemplo en honor de un gran anatomista francés:

Paul Broca

Si alguno de vosotros es un usuario avanzado del buscador seguramente ya esté pensando en los malditos spoilers: Google lanza la pregunta. Algún friki escondido en el sótano de la casa de sus padres la resuelve y la cuelga en su blog. Yo inocentemente trato de investigar la respuesta buscando en Google y entre los resultados me encuentro con la solución colgada por el friki. No os preocupéis, los de Google han pensado en todo y por eso han diseñado Deja Google, una máquina del tiempo que te permite buscar en Internet tal y como ésta existía antes de que el juego comenzara.

El juego puede seguirse también en la sección de pasatiempos del New York Times, para aquellos que habéis seguido entrenando con la enciclopedia Larousse esperando la vuelta de Constantino Romero. La propia compañía del buscador reconoce en su blog que el objetivo de estos enigmas es aprender a usar las herramientas de búsqueda, así como otros servicios: traductor, calculadora, mapas… Tranquilos, lo hacen por nuestro bien. Si confiamos en Google nuestra vida será mejor. Son nuestros amigos. Lo único que debéis evitar, y es importante que no lo olvidéis, es no buscar jamás google en google

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