Godfrey Hounsfield y el EMI Scanner episodio 1: 1969
1969
James Ambrose sorbía lentamente su taza de té mientras observaba al hombre que tenía delante. Hacía tiempo que había perdido el hilo de la conversación. Todo era culpa de Evan Lennon, un antiguo compañero suyo del Atkinson Morley’s Hospital en Londres, que ahora era el Director del Área de Radiología del Departamento de Salud. Cómo había ascendido el muy cabrón. La semana anterior le había llamado para pedirle que se entrevistara con un ingeniero llamado Hounsfield. Había sido un poco misterioso en su petición, y Ambrose entendía ahora el motivo: este hombre parecía un loco.
Godfrey Hounsfield había dejado la mesa del pub llena de papeles. Dibujaba en una servilleta de papel unos esquemas y fórmulas incomprensibles mientras hablaba de algoritmos tridimensionales y transistores. Al menos John Perry, el físico que trabajaba con Ambrose, parecía entender algo de aquella reunión.
James miró por la ventana. Hacía un día de perros, la gente salía de un teatro cercano cubierta con paraguas. Él todavía tenía que ir a Wimbledon a completar algunos informes que había dejado pendientes en el hospital. Si salía pronto de allí podría recoger…
-Doctor Ambrose- Hounsfield le miraba sonriente. Un poblado bigote marcaba el final de una nariz alargada. Parecía un hombre simpático.-¿Se encuentra usted bien?-
-Perdone, señor Hounsfied, me he distraído. Creo que ya me he hecho una idea de su proyecto, muchas gracias. Puede mandarnos algún documento a nuestro despacho en el hospital, pero no estamos interesados y no quiero hacerle perder más tiempo.-Le hizo un gesto a John Perry , que parecía reacio a marcharse.
-Doctores, lo siento si me he ido por las ramas.- Hounsfield rebuscó en su bolsillo y sacó lo que parecía una nuez.- Me pierdo con los detalles técnicos y les hago perder su valioso tiempo. Sólo les pido una oportunidad para demostrarles mi proyecto. Tienen que entender que las tomografías que utilizan en su hospital son un desperdicio de rayos X. Las imágenes que obtienen son borrosas y dan menos información que dos radiografías simples ortogonales.- mientras explicaba esto colocó la nuez delante de sus caras y realizó un gesto con la otra mano rodeando su cáscara. -Lo que yo les propongo es estudiar un cuerpo tridimensional reduciendo su análisis a cortes paralelos que se puedan reconstruir en un ordenador- la nuez se abrió en dos por un corte que Hounsfield debía de haber hecho antes, dejando al descubierto el fruto interior. La imagen recordaba al corte de un cerebro humano.
Perry sonreía. James Ambrose tenía ya el abrigo puesto, pero el número de la nuez había captado su atención. Miró su reloj.
-¿Qué es lo que necesita de nosotros?- Ambrose supo en ese momento que llegaría tarde a casa.
-Cerebros, doctores. Necesito cerebros- Hounsfield rompió la cáscara y se metió la nuez en la boca.
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